Los fragmentos de un conector existente sirven para proporcionar funciones adicionales al conector después de que se haya instalado. Los fragmentos están especialmente indicados a la hora de suministrar características como los paquetes de idioma o mantenimiento, que habitualmente se entregan a modo de complemento a lo largo de algunos meses después de la entrega de los productos iniciales. Los fragmentos también se utilizan con frecuencia para entregar características específicas de un sistema operativo o de un sistema de ventanas. Cuando se detecta un fragmento en la plataforma y se encuentra el correspondiente conector destino, la función del fragmento se "fusiona" con la función original del conector destino. Si consulta el registro de conectores, verá las características definidas en un fragmento como si fuesen una contribución del conector original.
Aunque este mecanismo de fusión es deseable en tiempo de ejecución, los desarrolladores necesitan ver los fragmentos como entidades diferenciadas mientras trabajan con ellos. El desarrollo de fragmentos suele ser tarea de varios equipos distintos, con planificaciones diferentes, que a veces incluso trabajan en sistemas operativos que no coinciden con el del conector original.
El desarrollo de fragmentos está plenamente soportado en el PDE. Podríamos decir que los fragmentos son como "conectores limitados". Tienen todas las prestaciones de los conectores normales, pero en ellos carece de sentido el concepto de ciclo de vida. En los fragmentos no hay ninguna clase de nivel superior que tenga métodos "startup" (inicio) y "shutdown" (conclusión).
En el PDE, el concepto de conectores del área de trabajo y conectores externos funciona bastante bien a la hora de desarrollar un fragmento. Podrá trabajar en un fragmento cuyo destino sea un conector externo. Puesto que los conectores externos no se pueden cambiar dentro del entorno de trabajo, en el entorno de desarrollo se admite de forma inherente que el fragmento debe desarrollarse sin modificar su conector destino.